Cómo Netflix mató a Netflix

Y lo haremos a través de una historia de dos industrias que seguramente todos conocemos muy bien. 

En esencia esto tiene que ver con una introducción a por qué es importante hackear tu empresa y tu modelo de negocios antes de que lo haga la competencia.

¿Qué dos industrias vamos a ver?

Por un lado la industria de la música y por el otro lado la industria del entretenimiento. Empecemos por la primera.

Si recordamos bien, la industria de la música estaba de una manera gobernada o colonizada por las grandes discográficas ese momento.

Junto con los famosos discos Long Play y otros grandes formatos (CDs, Vinilos, etc) en un mercado que destacaba por estar dominados por los grandes players como Sony o Universal, las diferentes firmas discográficas basaban su negocio básicamente en trabajar con los artistas, haciéndoles firmar contratos de varios años, les hacían hacer 100 tours, sacar diferentes tipos de álbum, y en resumen así estuvo el mundo y el negocio de la música de su mando durante muchísimos años.

Fueron cambiando algunos formatos tecnológicos pero en esencia siempre era lo mismo. Y hasta aquí no había ninguna innovación más que en formatos o en medios, pero el negocio en sí seguía gobernado por las discográficas.

Entonces apareció un jugador muy interesante en la historia que se dio cuenta de esto y dijo “con nuestra tecnología creo que podríamos hacer algo".

¿Por qué tenemos que consumir y comprar todos los temas de una banda si queremos solamente escuchar uno? ¿Y por qué lo tenemos que hacer en un formato tan molesto que hay que portarlo de alguna forma? Llámese CD, DVD, Blu-ray o cualquier tipo formato, cuando lo podemos hacer en un formato que sea más tecnológico, más pequeño y encima de comprar de un tema de un tema.

Y aquí nace un gran competidor, Apple, con su gran invento, el iPod. Aunque ya los CD habían pasado a los reproductores MP3 pero debido al caos en el que estaba sumergida la industria por plataformas de descargas ilegales, Apple se da cuenta de que hay un gran potencial de negocio.

Un potencial que le lleva a plantearse “¿Porque no cobrar un solo tema a 99 centavos de dólar y que cada uno elija el tema que quiere y arme sus propias playlist? Y además en ese momento la baje al iPod y lo reproduzca (no en el iPhone, que fue posterior) que era el digamos el medio donde se guardaba esta música".

Un cambio que generó auténtico furor.

Pero además de un gran negocio, ¿qué más consiguió Apple?

Pues logró nada menos que hackear la industria de la música, y genero un nuevo concepto alucinante de consumo, de la nueva manera de comprar música, eso sin hablar de como catapultó a nivel de marca y de conocimiento mundial porque lo que le permitió a su marca fue penetrar en un montón de segmentos de clientes que no eran exclusivamente de Apple pero con esta innovación empezaron a ser quién.

Aquí vamos a hacer una pausa en la industria discográfica de la música para pasar a la industria del entretenimiento para encontrarnos con un gran gran jugador histórico y que seguro todos recordamos, que fue el gigante Blockbuster, del que ya se ha estudiado mil y una veces como caso de negocio.

Por eso lo que vamos a plantear es qué es lo que pasó con Blockbuster y quién estaba dando vueltas molestando, que incluso al principio les ofreció un acuerdo pero que no le dieron bola. 

Blockbuster tenía tiendas en todo el mundo, más de 100.000 empleados, era una cosa brutal. ¡Seguro que todos nos acordaremos de ir a alquilar una película en formato VHS! Pero hasta aquí no tendría nada de innovador ni de particular. Querías una cinta, ibas a la tienda, la alquilabas y la devolvías.

Sin embargo detrás de esta aparente sencillez, se escondía una gran paradoja respecto a Blockbuster y era la sensación, lo que hoy llamamos el Customer Experience, de que esa experiencia del cliente era malísima. Revisemos cómo era esa UX:

Primero tenías que llegar a una tienda y rogar que para empezar la película estuviera disponible, porque tenían cuatro o cinco copias de películas pero había que probar que estuviera disponible. Si tras ir hasta la tienda habías tenido la fortuna de que estuviera la película,  entonces buenísimo, primer paso completado.

El siguiente rezo era que esa película no estuviese rayada de alguna manera, porque como venía en VHS su momento (después pasaron a ser DVD o blu ray) y utilizadas por miles de usuarios, las películas acababan sufriendo daños por el uso. 

Pero después venía algo todavía más elevado de dolor, que era, nada menos,  que tenías que ir a devolver la película. Y seguro que este momento si que lo recordamos todos. Porque si te llovía a cántaros, aunque hubiera una inundación, tú tenías que salir igualmente e ir a devolver la película porque sino te multaban y te salía por una fortuna la multa. Entonces tenías que ir a la película la película, y la mayoría de gente se olvidaba... era un dolor.

¿La razón de este modelo tan leonino? Blockbuster había creado una unidad negocio brutal con estas multas, por lo que les era muy interesante que a uno se le olvidara devolver la película a tiempo.

¿Qué empezó a pasar aquí?
Pues que la experiencia de cliente era desastrosa.

Pero eran tan grandes y eran únicos en la industria, que en realidad no les importaba nada porque no les afectaba. Estas eran las reglas, y o bien las tomabas, o bien acudías a otro tipo de videoclub mucho más pequeño y poco accesible con mucha menos selección en el catálogo y menos disponibilidad.

Sin embargo en paralelo estaba naciendo una "empresita" que se llamaba Netflix, de la que es difícil acordarse pues no era la Netflix de hoy en día, si no que era una empresa que tenía como diferencial entregar los DVDs por correo ordinario, por mail clásico americano sin tener que moverte de tu casa. 

Esto, que ya de por sí era una innovación brutal y más en un mercado en el que correos funciona súper bien como es el de Estados Unidos, fomentó que la gente empezara a adoptar esta tecnología o esta forma de consumo, este modelo de negocio digamos, este servicio como empresa, ya manera muy acelerada.

Entonces Netflix en un momento que lo “único” que tenía de innovación era esta forma de consumo de enviártelo a tu casa, fue a ver a los amigos de Blockbuster para plantearles, allá por los inicios, que “nosotros tenemos este servicio que creemos que podríamos complementarnos muy bien”.

Incluso fueron nada menos que a ver al número uno de la compañía de Blockbuster que amablemente les contestó “caballeros, muy bueno, muy interesante, gracias por la oferta pero no estamos interesados así que con respecto, pueden volver por donde vinieron. Nosotros somos un gigante, ¿qué valor nos pueden dar? Lo podemos hacer nosotros, realmente no vemos ningún valor así que gracias y hasta luego”. Y se fueron. 

Pero pasó el tiempo y Netflix empezó a crecer brutalmente. Es más, lograron salir a bolsa simplemente entregando DVDs por correo. Entonces, ¿cuál era la particularidad de Netflix como modelo de negocios? Por que Netflix entendió algo muy importante, que su negocio no era el de las películas, su negocio era todo lo que tenía que ver con el confort. Esa generación de valor para evitar ese gasto energético que ningún ser humano quiere hacer. 

Entonces entendiendo esto, sabiendo que cuantos más servicios de confort ofrecieran a este mercado, mucho más audiencia iban a tener. Y así  fueron creciendo, creciendo y creciendo. De hecho llegaron a  un momento en que fueron incorporando diferentes servicios pero se dieron cuenta de algo muy importante cuando se hicieron muy grandes. 

Pero vamos a hacer una pausa aquí para pasar de vuelta la industria de la música.

Volvamos a la industria de la música, y por tanto volvamos a las discográficas, a las que habíamos visto como Apple iluminó con sus iPod, porque se convirtió en el vehículo de salvación para una industria musical que lo necesitaba como el comer.

¿Pero qué empezó a pasar?

Apple se durmió en los laureles creyendo que la industria de la música había pegado un salto súper cuántico y que por un par de años no iban a necesitar tantos cambios. Y se quedan ahí vendiendo sus temas a 99 centavos y no innovaron más.

Obviamente inventaron al iPhone y a sus diferentes dispositivos, pero en lo referido a la manera de consumir música siguió siendo la misma. Es decir, se durmieron.

Apple, una de las empresas más grandes poderosas y creativas del mundo. No una PYME de Pepe en Medellín, Colombia o Lepe en España, no. Apple. 

Y todo porque no se dieron cuenta, desde su posición dominante, de que de nuevo la forma de consumir música estaba cambiando y que la gente ya no quería comprar absolutamente nada. Quería consumir y listo. Entonces, si yo quiero escuchar un tema no me interesa comprar el tema, ¿porque tengo que comprar a 0,99 algo si yo quiero escucharlo simplemente?.

Así que alguien se avivó y nació un competidor por entonces insignificante pero hoy en día gigantesco, llamado Spotify.

Un pequeño proyecto de empresa, a la que le costó mil y una noches convencer a las discográficas de unirse al proyecto, mató nada menos que a Apple y lo quitó de juego, lo sacó del mercado, le quitó el pastel de las discográficas, le quitó el pastel de la música... todos fueron pasando por las diferentes manos hasta llegar a hoy el gigante que es Spotify.

¿De qué dio cuenta Spotify que no vio Apple?

Lo que se dieron cuenta es de que la gente no quiere comprar más, quiere pagar por uso, y aquí nos vamos a meter en un modelo negocio apasionante: el pago por uso.

Así que Spotify creo un modelo de membresía en el qué lo que haces es básicamente pagar una tarifa a cambio de consumir música de manera ilimitada, Podcast y un montón de cosas más que van agregando día tras día. 

Entonces aquí tenemos en la industria de la música como Spotify mató a Apple y a las discográficas y cómo se quedó hoy con el negocio entero. 

Aquí hacemos de nuevo una pausa para volver a la industria del entretenimiento a ver qué pasó.

Continuamos con Netflix que estaba saliendo a bolsa y estaba ganando millones de dólares pero entregando simplemente películas por DVD a la casa. 

Entonces, ¿qué dijeron los de Netflix?

Espera espera, que este modelo de negocio se va acabar porque el mundo está cambiando brutalmente y este modelo de negocio no va a prosperar. Entonces tenemos que hacer algo que, aunque nos cueste muchísimo porque estamos en la cresta de la ola, creciendo más que nunca, y el CEO de la compañía lo tuvo muy claro: tenemos que matar a Netflix.

“Netflix tiene que matar a Netflix si quiere sobrevivir los próximos años”. “¡No! ¿Pero cómo vas a hacer algo así? Porque lo que vienes es el streaming y lo que se viene es el pago por uso”. 

La gente no quiere comprar más nada, no quiero recibir más nada, no quiere moverse del sofá. Quiere consumir y pagar una membresía y que le den un servicio de altísima calidad. Y  ahí nace el Netflix que todos conocemos y que hoy en día es un gigante del mundo de entretenimiento. Gracias a que Netflix mató a Netflix. 

Y con esta historia que Netflix logró avivarse y darse cuenta de cómo sobrevivir en el mundo de los negocios y que gigantes como Apple no pudieron, tenemos que aprender una gran lección:

En resumen es preferible que usted piense en cómo quebrar, sacar de juego o eliminar a su propia compañía hoy, aunque estén en la cresta de la ola y creciendo como nunca, antes que un competidor lo haga por usted.

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